CÓMO reutilizar los cosméticos caducados y darlos nuevos usos
¡No los tires!
Muchas veces nos habremos preguntado qué hacer con las cremas y maquillajes que tenemos almacenados desde hace tiempo porque no los usamos pero nos da pena tirarlos.
Aunque no lo creas, los cosméticos también caducan. En ellos no viene indicada una fecha de caducidad como tal sí tienen el denominado PAO, el periodo que debe transcurrir desde la primera vez que se utiliza el producto hasta que éste deja de ser seguro para su uso
Os vamos a contar algunas utilidades que podemos dar a nuestros cosméticos caducados y así poderlos reciclar y darlos nuevos usos:
Esmaltes de uñas: Puedes usarlos para decorar pequeños objetos como horquillas, colgantes, abalorios de la ropa o incluso llaves para darlos un aspecto muy original.
Cremas: Hidratantes o nutritivas, una vez caducadas, puedes usarlas para hacer exfoliantes para las manos o el cuerpo. Tan solo tienes que mezclar en un recipiente un poco de crema con una cucharada de azúcar y remover bien la mezcla. Son muy útiles también para nutrir los sofás, sillones o sillas de piel que se encuentren resecos o agrietados.
Sombras de ojos: mezclándolas con agua puedes convertirlas en acuarelas y usar tu creatividad o la de tus niños. También puedes mezclarlas con pegamento de vinilo, convirtiéndolas en purpurina para usar en la decoración de posters o carteles.
Coloretes y maquillajes en polvo: Puedes usarlos para decorar invitaciones a eventos, tarjetas de felicitación o de cualquier otro tipo. Tan solo tienes que mezclar los polvos con un poco de agua y, con la ayuda de un pincel, pintar las tarjetas y decorarlas a tu gusto.
Máscaras de pestañas: Retira el cepillito del envase y lávalo muy bien con agua caliente. Una vez seco, podrás utilizarlo para peinar las cejas y también para limpiar pequeños objetos como joyas, bisutería, adornos o pequeños rincones inaccesibles como el cajetín de la lavadora, enchufes, interruptores o las cavidades de los radiadores.
Aceites corporales: los puedes reutilizar para lubricar las bisagras de las puertas o ventanas chirriantes. También puedes usarlos para nutrir los muebles de madera o para limpiar el acero inoxidable.