POR QUÉ no llenar de plantas una habitación
No hace falta tener una terraza
Para disfrutar de un jardín en casa ya no será necesario tener una terraza o patio exterior. Cualquier habitación se puede convertir en una auténtica «garden room», si sabemos elegir correctamente las plantas. Esta tendencia en alza mucho antes de que el covid-19 llegara a nuestras vidas, cobra más importancia que nunca debido al obligado confinamiento que todos debemos acatar. Si antes de la crisis, en Pinterest ya se habían multiplicado las búsquedas, imaginados en este momento tan delicado. Las plantas, aportan oxígeno fresco, absorben gases contaminantes, purifican el aire y consiguen que tenga más humedad. Pero sobre todo son una excelente terapia para todo ese estrés que estamos acumulando. Sigue leyendo y verás cómo te inspiras para crear una garden room en tu casa.
En tu dormitorio
Atrás quedó la falsa creencia de que no podemos dormir con plantas cerca. La NASA realizó un estudio en el que desveló que las plantas de interior purifican el aire y son capaces de neutralizar elementos nocivos. Las mejores parecen ser la Cinta (también conocida como mala madre), el Aloe vera, Sansevieria, Potos o Monstera. Haz de tu cabecero un auténtico jardín, instalando un par de librerías a cada lado y una balda arriba. El resto de elementos para que la composición funcione depende de ti: la pintura de la pared, la escayola decorativa, esas lámparas colgantes… Haz de tu dormitorio un espacio de paz donde refugiarte cada noche.
Colgadas
Nos sirve la barra de las cortinas, unas puertas decorativas o quizás un macetero colgante que puedas improvisar con algunas cosas que tengas por casa. Cuando no hay sitio para ponerlas en el suelo, siempre puedes colocarlas sobre algún mueble o librería o incluso directamente del techo. En estos tiempos difíciles toca ser más creativo que nunca. ¡Atrévete a intentarlo, merece la pena!
En una habitación
Si tiene luz natural y buena ventilación, esa habitación que hasta ahora solo sirve para guardar trastos puede ser un auténtico edén interior. Fíjate, sólo hacen falta algunas estanterías, y unas baldas colgadas en la pared. Utiliza una mesa auxiliar y algunas cajas de madera para seguir colocando plantas en escalera, y una hamaca o cualquier mueble de jardín para disfrutar tu pequeño vergel en casa. ¿Y no se estropean las paredes o el suelo? Para nada. Elige pintura lavable, y un suelo que al que puedas pasar la fregona si cae alguna mancha de agua (cerámico, vinílico, microcemento) y no tendrás ningún problema.
A modo de jardín vertical
¿Sabes que puedes transformar las paredes de tu casa en un oasis verde? Tapiza las paredes con plantas y además de dar un look muy personal, conseguirás una mejor calidad del aire. Hazlo con flores preservadas 100% naturales, si no se te dan demasiado bien las plantas. No necesitan agua, ni cuidados especiales para mantenerse durante años en perfectas condiciones gracias a un proceso de preservación con cero químicos. La opción de hacerlo tú mismo es posible, por supuesto, sobre todo sabiendo que si colocas una capa de madera contrachapada sobre la pared, te ahorrarás en el futuro problemas de humedades.
También separando ambientes
Ahora que tanto lo necesitamos, aprovecha las plantas para subir el ánimo. Está comprobado que vivir rodeado de ellas te cambia el humor. Absorben los malos olores, mantienen el aire limpio y además muchas de ellas reducen algunos tóxicos del aire. Utiliza las plantas para amortiguar el ruido en espacios abiertos. Por ejemplo, en los salones comunicados con el pasillo o la cocina. Aprovecha los huecos de una librería abierta para colocar algunas plantas. Cuidarlas te mantendrá concentrado y te ayudará a ahuyentar los malos pensamientos.
Un buen remedio frente a la soledad
Agua, luz y nutrientes es todo lo que te va a pedir una planta para devolver a tu casa la alegría. A los niños les favorece mucho aprender a cuidarlas, y a los mayores les dan muy buena compañía en estos tiempos difíciles. Grandes muy grandes o más bien pequeñitas; en escalera, sobre algún mueble o decorando una librería… Meter la naturaleza dentro de casa, es una forma estupenda de sentir que la primavera ha llegado a nuestras vidas, aunque aún pase algún tiempo, antes de que podamos volver a pasear por parques y jardines. Mientras las riegas, les cantas y retiras las malas hierbas pensarás: un día menos para volver a salir a la calle, besar a los que queremos y volver a recibir visitas en casa.